Nada peor hay que empezar una conversación acerca de las próximas camadas con éstas dos palabras. En los últimos días se ha producido un fuerte incremento de personas que desean comprar próximamente un cachorro, pero parece ser que a nadie le importa nada a excepción del precio. Fatal error. Lo comparo con una situación ridícula de cuando estamos frente al ginecólogo y éste nos pregunta si nos gustaría chico o chica y le contestamos….. el mas barato. Toda la vida he escuchado que nadie da duros a pesetas, probablemente las nuevas generaciones del euro no hayan sabido adaptar éste refrán y creen que es algo del pasado. La selección animal, la verdadera selección, tiene un alto coste. Los viajes son caros, las montas son caras, la crianza con los mejores productos es cara y una buena socialización es costosa. A todo el mundo le gusta ver a esos ejemplares magníficos y esbeltos que recorren las redes sociales y las exposiciones pero nadie se para a pensar que esos «productos» no vienen de camadas a 300 euros, esos perros que vemos y que al acercarse nos comen a besos, esos tampoco vienen de las camadas a 300 euros. La falta de socialización es un grandísimo problema tanto para la raza misma como para esos propietarios principiantes que se desesperan cuando ven que no tienen lo que quieren . No deja de parecerme curioso ver cómo nuestra primera generación que no teníamos nada de información, diéramos cien vueltas por internet y con «translator» a mano para poder aprender y saber más acerca de la raza y ahora que las nuevas generaciones tienen miles de artículos, documentos y opiniones , no hagan caso de ello.