A veces es difícil imaginar determinados escenarios y problemas hasta que éstos se presentan. La compra de un cachorrito, a menudo, se realiza más con el corazón que con la razón y nos puede llevar a un sin fin de incomprensiones difíciles de resolver y frecuentemente a malas decisiones. La adquisición de un cachorro implica un compromiso y una responsabilidad con el animal. Previamente hay que reflexionar sobre la tenencia del animal y llegar a entender que un cachorro tiene un comportamiento bastante previsible como los lloros , quejidos, cacas, pises, morder objetos, no dejar descansar en las primeras noches, malas conductas que hay que ir adecuando, nos quitan mucho tiempo , falta de libertad en desplazamientos y vacaciones, etc etc.

Antes de dejarse llevar por el encanto del pequeño y su encantadora imagen hay que pensar en la posibilidad de si podemos o no tener un animal que puede vivir con nosotros durante un largo tiempo.